domingo, 15 de enero de 2017

12/01/2017 Napoli, un lugar para quedarse.

Es increíble cómo en solo 30 días tu vida puede dar un giro de 180º.


Por qué Napoli? Por qué un mes? Por qué justo ahora? Todo será contestado paso a paso ;)

Era noviembre 2016 y ya había tomado la decisión de viajar, el problema era que no sabía por dónde comenzar y de que manera hacerlo así que se me vino a la mente la idea de hacerlo a través del sistema workaway*. Empecé a mandar solicitudes a varios hostels y casas de familia de los países a los que me interesaba conocer primero (Italia, Francia y España). El 50% de las solicitudes que mandé fueron a Italia ya que había algo que me decía que comience por ahí. En fin, me contestaron 5 personas de 5 hostels diferentes, 3 en Italia y 2 en Francia. Decidí ir a Napoli ya que varios amigos me habían dicho que era un lugar increíble y barato  Y fue en ese momento que pacté la fecha y el lugar, el 12 de diciembre llegaba a "La Controra". El único requisito era quedarse un mes, al principio no estaba de acuerdo porque mi idea era moverme constantemente pero la verdad te digo,.. me hubiera quedado 6 meses si hubiera podido.

Arrivando a Napoli

Me encontraba en la estación de Roma Termini a punto de tomar el tren que en dos horas me dejaba en Napoli. Estaba con todos los bártulos encima (mochila 120L, mochila pequeña, y dos bolsas) que hacían que caminar una cuadra parezcan 10. Sentía mucha nostalgia por dejar esa ciudad ya que creía que no había sido suficiente... por supuesto que no había sido suficiente carajo mierda!!
Me fumé dos horas sentado en un tren que nada tiene que envidiarle al Roca a excepción del precio, y finalmente llegué a la ciudad Maradoniana. Luego tomé el subte que me dejó en la estación Salvatore Rosa, a dos cuadras del Hostel.
Lo primero que vi al salir del subte fueron 3 tachos de basura dados vuelta justo frente a un edificio que por lo menos tenía 200 años. Fue en ese momento que pensé... como en casa. Pero eso no fue todo jajaja. Los autos siempre muy mal estacionados directamente mitad arriba de la calle y mitad arriba de la vereda, en las esquinas, en los semáforos, donde haya un lugar, un huequito, entonces hay un auto.
Napoli es una ciudad totalmente distinta a Roma, una ciudad que abunda en historia y humildad aunque en caos vehicular. Realmente la diferencia de precios es asombrosa. Literalmente podía tener un almuerzo por dos euros al día, una locura. La comida al igual que roma es exquisita solo que más generosa todavía jajajaja.
La gente es una cosa que no se puede creer. Se me han acercado a hablar napolitanos preguntándome de dónde era y cuando les respondía "Argentina" al minuto estábamos compartiendo una birra. Eso si, todo marchaba bien mientras te hablaban en italiano, porque cuando comenzaban con el dialecto napolitano no se entendía una poronga, para mí era como otro idioma completamente diferente. Y no podía faltar obviamente que te cuenten de maradona, ya que para ellos no es sólo un hombre sino un santo, lo más cercano a Dios. Los napos aman Argentina y su cultura, son tipos transparentes, humildes y de gran corazón. Aman su ciudad y sus costumbres. Para ellos es un orgullo ser Napolitano. Recuerdo un día que me encontraba en el Quartieri Spagnoli tomando Vin brule' (vino caliente) con un tipo de unos 60 y pico, le comentaba que estaba fascinado con la ciudad y su gente, y que me gustaría quedarme mucho más y al tipo se le empezaron a llenar los ojos de lágrimas. Me disculpé con él pensando que lo había ofendido o algo y me dice que todo lo contrario, que se sentía agradecido por lo dicho. Me pasó su teléfono y me dijo que cuando quiera volver a Napoli un amigo me iba a estar esperando para beber otro Spritz. Un capo el tano!!


Llegué al hostel y conocí ese día al grosísimo de Alessandro, manager del Ostello. Luego conocí a 3 de mis colegas workawayers con los que luego íbamos a formar esa pequeña familia napolitana. Y lo que viene después te lo cuento en otro post... porque va a ser largo. ;)


Workaway es una red social donde te podes ofrecer como voluntario a cambio de alojamiento y comida. Están en todo el mundo y te conecta con anfitriones rápidamente. Generalmente se trabaja entre 20 y 25 horas semanales. Los tipos de trabajo varían según tus habilidades. Es una gran herramienta para conocer gente y principalmente para ahorrar dinero.



















martes, 10 de enero de 2017

10/01/2017 Mi primer voluntariado en el extranjero

Mi primer voluntariado en el extranjero 

Italia, Napoli, "La Controra"




Lo loco de viajar solo es que te volvés un ser más sociable. Te abrís a escuchar y a aprender de las experiencias ajenas, y eso es muy positivo.

Bien! como les comentaba en el otro post, llegué a Napoli sintiendo nostalgia pero a la vez con mucha ansiedad por saber cómo sería ese lugar al que le iba a dedicar un mes de mi vida.

Me recibieron de primer momento muy bien y de segundo también jaja. Conocí parte del staff, aquellos que me acompañarían como colegas workawayer durante las venideras 4 semanas. Como había llegado a las 4pm y generalmente en esta época del año oscurece a partir de las 5pm, decidí quedarme en el hostel y conocerlo un poco. Gigante, con un hermoso patio y por las dudas un piano zarpado... en ese momento dije, listo! acá me quedo jajaja. Mi habitación quedaba fuera del hostel, dentro de lo que alguna vez fue una iglesia (abajo la foto)... sinceramente no lo esperaba pero le agregó a mi estadía un poco de mística jajaja.

Como se ve en la foto es solo una fachada, yo vivía en un cuarto que se encontraba dentro de este edificio que nada tenía que ver con una iglesia.


Ahora bien, el trabajo. Tenía que laburar entre 20 y 25 horas por semana a cambio de la habitación, desayuno, cena y servicio de lavandería incluidos... excelente. Los deberes eran cambiar las sábanas de los huéspedes que se iban, supervisar el desayuno (si se acaba la manteca o la mermelada entonces pones más) y 2 o 3 veces por semana hacer la cena para entre 10 y 15 personas (se le puede llamar a esto trabajo?????). En fin, a veces cuando el hostel estaba hasta las pelotas hacías más horas y cuando no... hacías todo en la mitad del tiempo y te rascabas un poco. Muy liviano, para nada difícil.

Me iba perdiendo en la rutina conforme iban pasando los días, una rutina agradable por supuesto. Tenía tiempo para ir al gimnasio, para bailar, tocar el piano, hablar con amigos, cocinar. Pero también para salir y conocer la ciudad y sus miles de atractivos*. Tenía TIEMPO.

La gente. En tan solo semanas generamos un ambiente tan pero tan lindo que sentía que éramos una pequeña gran familia. Pasamos navidad y año nuevo juntos. Bailamos, reímos, lloramos, cocinamos, todo todo! No éramos solo los miembros del staff sino también la gente que llegaba a hospedarse, venían por dos noches y se quedaban una semana porque no se querían ir jajaja. Recuerdo a una chica mexicana que no voy a nombrar... haber perdido reservas de hostel y bus por quedarse unos días más con nosotros. Una genia!!! y una boludaaaa! Aprendí cosas que no podrían haber sido de otra manera... una chica de Polonia me enseñó un poco de piano, un flaco de Hungría me explicó sobre la correcta postura cervical, una argentina me mostró mil maneras de cocinar pasta y que siempre quede rico, una francesa me contó que son los ataques de pánico y porque se manifiestan... una ucraniana... bueno lo dejamos ahí. Básicamente me voló la peluca haber conocido a tanta gente linda. Algunos venían de vacaciones, otros venían viajando hace meses, otros pisaban europa por primera vez, y varios que como yo se cansaron y mandaron todo a la mierda y se animaron salir de la zona de confort. Todos teníamos algo en común, viajar nos hacía felices.
En fin, en ese mes de vida en La Controra conocí mucho, pero más que nada de mí mismo. Cambié totalmente y para bien. Para ser la primera vez como voluntario workawayer siento que todo fue más que positivo.

Luego de las 4 semanas, como el hostel cerraba y no tenía ningún plan, en 5 minutos (posta!) tomé la decisión de ir con mi amiga Masha hacia Milán por unos días y luego ver que pintaba... así que nos fuimos a la goma en Bus. Una tristeza dejar atrás a mi querido Napoli pero nuevas historias esperaban, nuevas experiencias, y mucha pero mucha gente nueva por conocer claro.

Luego en Milán ya no extrañaba Napoli, no extrañaba el hostel, lo que realmente extrañaba era ese momento único e irrepetible que viví allá. Porque como dijo Leonard Nimoy: A life is like a garden. Perfect moments can be had, but not preserved, except in memory.


Se trata de ser uno mismo y disfrutar cada momento porque de eso se trata no? Uno puede dar muchas cosas... pero creo hoy en día que lo más valioso que uno puede dar es "tiempo".

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dato de color: existen muchas formas de viajar barato por europa. Lo que recomiendo es usar la app "GOEURO", muy fácil de utilizar. Simplemente ponés desde donde a donde y listo, te muestra los precios de tren, bla bla car, avión, bus, ferry, etc.. todo!! y encima podes comprar los pasajes desde ahí mismo. Una joyitaaaa.

* el siguiente post será sobre las cosas lindas que tiene Napoli y sus alrededores, it's a promise!


con un patio así no te querés ir más




El capo de hostel, el manager, Alessandro. Un groso de grosos



COCINANDO GNOCCHI PARA TODOS Y TODAS

mi reencuentro con la música

a la izq Justyna de Polonia, a la der Masha de India

Fer, Olia (Ucrania), Paula (España) y Jelle (Holanda)

Nochebuena antes de repartir regalos

Navidad en familia, muy lejos de casa

intercambio cultural entre Ucrania y Argentina

Nicté de México que casi se nos queda a vivir en el ostello

Año Nuevoooo

Con mi roommate, un groso el holandés

Fin de año, antes de derrapar

cenando pasta al pesto

Último día en Napoli


Mi amiga personal y compañera de baile, Leila de Italia?


Pose para la foto con mi querida Olia